Mas reinas, menos Aladdin.
Año 1993. Egresaba del jardín de infantes “La casita del sol”. Para
el acto de cierre recuerdo que había que preparar un número o
sketch, vaya a saber una como le decían en ese entonces… Azorada
porque mis compañeros varones se disputaban por encarnar a
Aladdin; juego en el que por un momento me involucré, como
buena escorpianita con ascendente en Aries, pero al fin y al acabo
lo abandoné. Total, ¡para qué quería ser esa espantosa reducción
carilinda de Alí Baba cuando podía ser la mismísima Reina en
Colores!
En esos tiempos Reina Reech estaba en su esplendor infantil,
conducía Reina en Colores por ATC y hacía unas coreografías
increíbles, toda una Madonna del subdesarrollo. Poquísimos
recuerdos nítidos tengo de ese momento, pero veo esa foto y la
sensación de alegría maricona es inevitable. Hace poco la subí
a Facebook, también se la mostré a mi madre. Riéndose me
dice: “Bueno, pero vos no hacías de Reina…”. ¡Negadora la vieja!
Como bien se observa, encuéntrome frenteando el proscenio y
gesticulando el playback como una championa, mis brazos al aire
también son prueba fehaciente de que realizaba la coreografía de
Reina, ¡tal cual! También se pueden ver unxs esbirrxs sateliteando
alrededor mío de salitas más pequeñas alrededor (“esas no son
vedettes, son bidets periféricos”, diría una Moria Casan en mi
lugar). De fondo puedo escuchar sonando en el jardín a todo
volumen “¡Pintemos el planeta, de rosa y violetaaa!”, seguramente,
ante la mirada vergonzosa de algunos señores padres con nuditos
de corbata muy apretados.
Hoy pasaron casi 23 años de aquel momento y me encuentro
ensayando una obra de teatro, en la que a pesar de que los
“personajes” (concepto que es toda una discusión en el mundo
de las tablas) no lo requieran, ni bien puedo, les doy un trazo
maricón, un devenir trava, un desvío corporal, un gesto erótico.
Porque aún la Reina de la “Casita del sol” del año 1993 resiste
con su mariconería irrisoria, alegre, burlona ante tanto Aladdin
obtuso, machote y bochornoso.
​
Martín Diese
Nació en Buenos Aires en 1987. Es actor, profesor de filosofía
(UBA) y astrólogx (CXI). Actualmente reside allí, actúa y hace
cartas natales. Vive con su gata Juana y adora tomar cortados en
jarrito en los bares aledaños a su barrio de Almagro.